MÉTODO

En su taller de escultura y pintura de Florencia, Leonardo Da Vinci tenía escritas estas dos palabras: ostinato rigore. Leonardo no se consideraba a sí mismo más hábil ni más listo que los demás, solo más tozudo. Ostinato rigore significa que, para conseguir un buen resultado, se necesita constancia, trabajo, dedicación y voluntad.

Creemos en la práctica constante como base para la mejora. Mediante un temario flexible, vamos orientando el aprendizaje con pequeños retos para que el alumnado siempre sepa cómo avanzar. Pero sobre todo creemos que no se puede aprender algo que no se disfruta: queremos que en nuestras clases todo el mundo aprenda divirtiéndose.

¡Por cierto! Como también pensamos que no se puede enseñar algo que no te apasiona, aquí no hay profes con prejuicios contra el manga, los superhéroes, los videojuegos o lo que sea… ¡Somos muy frikis!